La vocación profesional de los abogados del Turno de Oficio se ha puesto en duda como consecuencia de la huelga iniciada a finales del 2023, y que hoy en día sigue vigente.
A pocos días de las elecciones generales en Galicia, el movimiento de protesta de los abogados de oficio es fuerte, y viaja a las diferentes ciudades de nuestro país.
Este fin de semana, como no podría ser de otra forma, veremos la manifestación en Santiago de Compostela, recordando a la Xunta de Galicia, que los abogados tienen una vocación profesional muy fuerte, pero que no pueden seguir confundiendo vocación con una insana devoción, o llevando al colectivo a una situación de menosprecio, marginalidad y esclavitud laboral.
Por este motivo, desde Consultas Gratis queremos aclarar en qué consiste la vocación profesional, porque en la definición de la RAE no encontramos que la vocación sea excusa para realizar una prestación de forma gratuita o soportando condiciones abusivas.
Recomendamos la lectura de este artículo a todos los que no valoran la función social de los abogados de oficio, especialmente a los propios abogados que discrepan sobre la actual huelga, y afirman que ellos por vocación, harían los turnos gratis.
¡No os confundáis, eso no es vocación! Os dejamos abiertos los comentarios por si queréis opinar al respecto; como siempre, al final del artículo.
¿Qué es la vocación profesional de un abogado de oficio?
Vocación profesional, algo que les sobra a los abogados de oficio… Llevan décadas demostrando su compromiso y dedicación, y exigir sus derechos, no puede ser una excusa para ningunear, ni su vocación ni su profesionalidad a la hora de abordar los problemas del Servicio de la Asistencia Jurídica gratuita en España.
Consultas Gratis: una reflexión sobre la vocación profesional de los abogados de oficio.
La huelga de los abogados de oficio nos sirve para hablar de la vocación profesional del abogado, ese sentimiento interno que le llevó en su juventud a estudiar la Carrera de Derecho, y a ejercer una de las profesiones más duras y menos reconocidas del llamado grupo de las «profesiones liberales».
La vocación está siempre referida a dos planos de la realidad:
- La vocación religiosa: inspiración de Dios al hombre o a la mujer.
- La vocación profesional: inclinación personal hacia una carrera o una profesión.
A partir de estos dos planos, se puede entender la vocación profesional como un sentimiento interno que lleva a tomar decisiones, buscando la formación y preparación adecuada para el ejercicio de una profesión.
La vocación profesional del abogado de oficio, retoma el sentimiento inicial del estudiante de Derecho que se hace abogado o abogada para ejercer su profesión, y lo conduce a una actividad cualificada, el Turno de Oficio y al Servicio de Asistencia Jurídica gratuita, de competencia estatal.
Vocación y motivación por ejercer contra viento y marea
Si es indiscutible que los abogados de oficio tienen vocación, pese a que reclamen mejoras de sus condiciones en los servicios que le prestan a la Administración de Justicia y a las Comunidades Autónomas; tampoco se puede negar que les sobre motivación para ejercer, sean las condiciones que sean.
De qué otra forma se puede entender que un abogado o abogada ponga en riesgo su propia seguridad visitando a los detenidos, o ayudando a las personas perseguidas durante la época más dura de la represión franquista. ¡Eso sí fue un ejemplo de vocación profesional y motivación por luchar para conseguir el regreso a una Democracia!
No queremos repetirnos, pero antes de que la Constitución viniera a reconocer el actual Estado de Derecho, e incorporara en su texto el Derecho a la Justicia gratuita universal, los abogados prestaban la asistencia al detenido en las cárceles de la Transición, ayudaban a los sindicatos no reconocidos, colaboraban con políticos clandestinos…
¿Alguien se puede creer que este espíritu colaborativo no iba a impregnar al texto constitucional?
Y después de perseguidos y asesinados, siguieron motivados para defender su profesión, aquella a la que accedieron por vocación; y les llevó a colaborar con otras profesiones reconocidas y respetadas, como el periodismo, para intentar cambiar un régimen dictatorial, en otro en donde todos tuvieran reconocidos unos derechos básicos.
Y aquí, estamos hoy, con una huelga indefinida, porque a alguien se le olvidó en el camino que el Estado cuando quiere prestar un servicio a través de un colectivo profesional, no debe aludir a su vocación, sino plasmar unas condiciones dignas para su desarrollo, por ejemplo, en un Estatuto del Abogado de Oficio.
Vocación y devoción, ¿son sinónimos?
Vocación y devoción no son sinónimos según la Real Academia de la Lengua, pero se conectan a través de un sinónimo común a ambos: afición.
- «Actividad que se realiza habitualmente y por gusto en ratos de ocio.»
- «Inclinación o atracción que se siente hacia un objeto o una actividad que gustan.»
La devoción no es un refuerzo de la vocación, ni se complementan como palabras sinónimas en la mayoría de sus definiciones. Pero sí que podemos hace un uso alterno de ambas en textos y comentarios, quizás, empleando devoción en un plano más sentimental o como un argumento que expresa una mayor fuerza y convicción.
Porque no hay que olvidar, que la buena devoción es de inspiración Divina, y nos lleva a ocupar nuestro tiempo en prácticas piadosas que no tienen carácter obligatorio.
Es decir, que la mayoría de las definiciones de la palabra devoción tienen carácter religioso y se expresan en ejercicios piadosos que se pueden poner en práctica en Iglesias y templos, o dentro de una comunidad religiosa.
Vocación religiosa y devoción son más afines; mientras que vocación profesional y devoción tienen una impronta popular, en donde no se deja atrás el carácter religioso.
Como por ejemplo, cuando se habla de una relación entre personas o cuando se quiere intensificar la dedicación por una actividad. En estas situaciones podemos usar frases como:
-
- «Siente devoción por su hermano».
- «Trabaja con devoción».
¿Vocación profesional o devoción mal entendida?
La devoción puede ser loable o puede ser maliciosa, por lo que es necesario tener cierta cautela a la hora de sentirla y proclamarla.
Cuando un abogado, que no entiende la vocación profesional, quiere prestar sus servicios en el Turno de Oficio de manera gratuita, sin saberlo está siendo un abogado devoto; y cuando proclama e intenta arrastrar con él a sus iguales, puede conducirlos a una situación de mansedumbre para seguir soportando las condiciones actuales de forma sumisa y agradecida.
Consultas Gratis: una reflexión sobre la vocación profesional de los abogados de oficio.
Si existe la vocación profesional, ¿podemos hablar de devoción profesional?
Es más, ¿podemos hablar de devoción por el Turno de Oficio?
Sí, entendemos que pueden existir abogados y abogadas que sientan verdadera devoción por el Turno de Oficio, y por todo lo que significó en el pasado. Pero por favor, preguntaros: ¿se pueden aplicar los mismos criterios en la sociedad actual?
Consideramos que no es un argumento válido para hablar de una devoción profesional, que nos lleven a aceptar tareas y prestar servicios sin atender a unas condiciones dignas. Aunque reconocemos que existe la posibilidad de que alguien quiera entregarse totalmente y sin reservas, incluso desde el punto de vista místico, a la actividad del Turno de Oficio.
Y eso es lo que vendría siendo la devoción profesional de un abogado o de una abogada de oficio: contemplar en esta actividad los valores y las virtudes de su función social, y tomar fuerza de este sentimiento de respeto, para prestar el servicio en cualquier condición imaginable.
De hecho, hay testimonios de increíbles hazañas y proezas individuales, motivadas por la devoción a una persona, fuera Santo o Rey.
La devoción religiosa, un ejemplo de la buena devoción
Para nosotros, un claro ejemplo de este tipo de devoción son las monjas en Misiones e Iglesias repartidas por todo el mundo, prestando labores asistenciales, educativas y evangelizadoras.
En ellas, podemos encontrar:
- Motivación por conseguir sus objetivos ayudando a los más necesitados, superando adversidades y conflictos de todo tipo.
- Devoción por sus creencias religiosas.
- Vocación por formarse para que su ayuda sea más efectiva, y ofrecer una alta calidad en sus servicios humanitarios a la comunidad.
La mala devoción, justificar al Estado, al Consejo General de la Abogacía Española y a los Colegios de Abogados para que todo siga igual
Perdonar por esta pregunta, pero no lo entendemos:
Cómo es posible que un profesional sienta devoción por el Turno de Oficio y todo lo que representa, y, al mismo tiempo, apoye los mismos argumentos que chocan frontalmente con los principios morales y los sentimientos de todos los abogados y abogadas antifranquistas que fueron los antecesores del Turno de Oficio.
Es decir, si los abogados y abogadas profesionales en España lucharon antes de la Constitución y del reconocimiento del Derecho a la Justicia gratuita por una serie de valores tan importantes como:
- Las libertades individuales y colectivas como personas, pero también como trabajadores: desde la Universidad, desde la prensa, desde las propias cárceles…
- La formación de una Democracia como marco relacional de las diferentes fuerzas en conflicto, estableciendo una Norma Jurídica máxima que garantizase los derechos y las libertades que tan duramente se estaban poco a poco reconociendo.
Si sientes devoción por este espíritu, ¿por qué niegas el derecho a la huelga de los abogados de oficio?
Si quieres ensalzar al Turno de Oficio, retoma sus valores y no quieras prestar una asistencia bajo cualquier condición
Todo lo contrario, si eres un defensor o defensora de los valores del Turno de Oficio y quieres colaborar con la prestación del Servicio de la Justicia gratuita en España, debes exigir que la Administración de Justicia y el Consejo General de la Abogacía Española te ayuden, implantando los medios adecuados: el reconocimiento de los derechos de los abogados de oficio, plasmados en un Estatuto propio.
Todo lo demás, es una devoción malintencionada, ya que no se siente hacia el Turno de Oficio, sino ante las Corporaciones colegiales y las Instituciones de poder.
Así, la divulgación reiterada de un mensaje contrario a la oposición o a la huelga, intenta ser un pequeño martillo que vaya poco a poco minando la moral y frenando la motivación hasta hacerla desaparecer.
¡Cuidado con este tipo de argumentos! Pueden ser muy dañinos, y lograr el efecto contrario: amansar y apaciguar para que todo siga igual. Bueno, a lo mejor no para todos, a lo mejor, los que sentían devoción comienzan a tener trato de favor.